Sra. Dilma Rousseff
Presidenta de la República Federativa de Brasil
Señora con todo el respeto me dirijo a usted para recodarle que el nuevo
y flamante Presidente de la Petrobras, es quien ha bloqueado mis pagos durante
más de tres años en el Banco do Brasil.
No estoy cuestionando su capacidad, pues no la conozco. Pero sí, su
honestidad. Y por lo que leo en los diarios, no soy el único.
El señor Aldemir
Bendine, es un mentiroso. Por ello, me imagino
que la comunidad financiera, mundial, debe estar muy susceptible.
Sé que en un cargo de tanta responsabilidad, como el que usted ocupa, no
se puede saber lo que acontece en todos los niveles jerárquicos. Y es
justamente ahí, donde suelen ocurrir las filtraciones que repercuten en la
imagen de un gobierno.
La línea de flotación afectada no permite visualizar
correctamente el rumbo, que pasa a segundo término, por la emergencia surgida. Ahí
radica, precisamente, la importancia del problema. Hablo de la técnica seguida por
aquellos parásitos con alas, inmunes al abrir y cerrar de códigos y tratados. Y
como no, si tienen por asistentes desde el impresor hasta el corrector de las
leyes que vigilan.
No es la primera vez que me dirijo a usted, pero espero que sea la última. Y
me refiero a que se escuche mi legítimo reclamo.
Recuerde que la mejor
forma de provocar el caos, es el silencio. La incapacidad de comunicación es el
mejor argumento de los malos. Es ahí donde está el terreno con sus larvas.
Reciba un saludo.
Francisco Alberto Servin de Alba
Salvador, Bahía, Brasil.
7 de febrero de 2015
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